Con el Templo Jokhang en su centro, el Circuito Barkhor o calle Barkhor se encuentra en el corazón del casco antiguo de Lhasa. Un mercado muy concurrido y ruta de peregrinación sagrada, Barkhor es una buena zona para hacer una caminata, descubrir la cultura y las tradiciones locales, y comprar recuerdos.
Dice la leyenda que cuando el Templo de Jokhang fue construido por primera vez por el primer rey tibetano Songtsen Gampo, en 647, la calle Barkhor fue creada por los miles de peregrinos que circulaban alrededor del templo y que poco a poco aplanaron el suelo. Hoy, este circuito de 1 km, flanqueado por casas tibetanas tradicionales, es el corazón y el alma de Lhasa.
Moradores y peregrinos completan continuamente el circuito sagrado desde el amanecer hasta el anochecer, girando ruedas de oración o posando ritmicamente sus cuerpos en el suelo para expresar su devoción religiosa. Para los viajeros, es imperdible unirse a los locales en un paseo en sentido horario por la calle y asistir a los nativos tibetanos rezando. Los devotos tibetanos a menudo rezan por la mañana o por la noche, cuando la temperatura es más baja.
Las casas a lo largo de la calle son de estilo tradicional tibetano, proporcionando buenas oportunidades fotográficas. Hay también muchas tiendas y restaurantes. Las tiendas ofrecen todo tipo de productos, como artículos religiosos, joyas tibetanas, comida, recuerdos, etc. Algunas tiendas venden recuerdos turísticos, pero recuerde negociar por buenos precios.
La mayoría de las transacciones se hacen en efectivo, y usted puede encontrar cajeros automáticos a lo largo de la calle. Si desea comprar cosas valiosas, tenga cuidado porque los vendedores pueden intentar cobrar demasiado dinero.
Horario: todo el dia
Precio de admisión: gratis
Duración recomendada de la visita: 2 horas